El domingo por la mañana voy a vestir a Bruno y me doy cuenta de que lleva una pierna mojada. Lo primero que miro el pañal, pero no, no es el pañal. Sigo investigando y me doy cuenta que también lleva la zapatilla mojada. Conclusión: ha metido la pierna en el agua del gato, así que está mojado hasta la rodilla, eso sí, no ha dicho ni mu.
Le visto y listo, ya está todo en su sitio, pero al rato viene negro y diciendo lo poco que sabe "tatá, tatá, tatá" y señalando. Cuando le miro me lleva hasta una taza con agua que había en la esquinita de la mesa de la cocina. Como es muy curioso, vio la taza quiso investigar qué había y bien fresquita se la tiró por encima. Resumen, le tuve que cambiar toda la parte de arriba. Camiseta y body.
A lo mejor, para la próxima aprendemos, o no.
Un beso.
Mañana más y mejor.
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